
Por: Yolaine Vásquez
SANTO DOMINGO.-Mientras la junta de vecinos Los Cacicatos insiste en que el colegio Baby First opera de forma irregular en una zona residencial y desacata una orden judicial de cierre, representantes del centro educativo aseguran que su local está debidamente alquilado en un área de uso comercial y que la oposición responde a intereses particulares de la comunidad.
Richard Gómez, portavoz del colegio, explicó que la institución se mudó desde el sector El Millón en 2021 a su actual ubicación en la calle Onanay, y que el inmueble arrendado tiene uso de suelo comercial.
Desde el 2022, el conflicto ha generado varios aplazamientos judiciales y protestas de parte de los comunitarios, quienes exigen que se ejecute la orden de cierre por razones de planificación urbana, ruidos, seguridad vial y uso indebido del espacio residencial.
La abogada Miriam Paulino, representante de los comunitarios, reiteró que existe una sentencia firme que no ha sido ejecutada por el ministerio Público y denunció el uso de recursos legales dilatorios por parte de la defensa.