Renuncia del jefe del Comando Sur de EE.UU. desata inquietud por operaciones en Venezuela

WASHINGTON.– El Pentágono atraviesa una nueva ola de incertidumbre tras el inesperado retiro del almirante Alvin Holsey, jefe de las operaciones militares de Estados Unidos en América Central y del Sur, considerado una de las figuras clave en la estrategia de vigilancia sobre Venezuela.
La dimisión, que se hará efectiva a finales de año, ocurre en un contexto de creciente tensión geopolítica en el Caribe y ha encendido las alarmas entre legisladores demócratas, quienes advierten sobre una posible politización de las Fuerzas Armadas durante la actual administración de Donald Trump.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, confirmó la salida del almirante, destacando sus “37 años de servicio distinguido a la nación”, aunque sin ofrecer detalles sobre las razones detrás de su decisión. Sin embargo, diversas fuentes apuntan a un trasfondo más complejo.
Según la agencia Reuters, Holsey habría mantenido diferencias con Hegseth sobre las recientes operaciones militares estadounidenses en el Caribe, particularmente respecto al despliegue de siete buques de guerra y aviones furtivos destinados a combatir el narcotráfico. Dichas operaciones, ordenadas desde agosto, han resultado en ataques contra al menos seis embarcaciones sospechosas, dejando 27 muertos.
El New York Times también citó a funcionarios que señalaron la preocupación del almirante por la “falta de claridad” en las misiones y el uso de la fuerza contra barcos presuntamente vinculados al narcotráfico sin procedimientos judiciales previos. En tanto, The Washington Post informó que Hegseth “se había desencantado con Holsey” y presionó para su salida.
Expertos en derecho internacional han cuestionado la legalidad de estas operaciones, realizadas en aguas internacionales y sin mandato del Congreso, lo que aumenta el debate sobre la legitimidad de la ofensiva estadounidense frente a las costas venezolanas.
El senador demócrata Jack Reed, de Rhode Island, calificó la renuncia como una “señal alarmante de inestabilidad dentro de la cadena de mando” y advirtió que cualquier acción militar sin autorización legislativa sería “imprudente y peligrosa”.
Una ola de destituciones bajo Trump
La salida de Holsey se suma a una serie de reemplazos en la cúpula militar desde el inicio del segundo mandato de Trump. Entre los cesados figuran el jefe del Estado Mayor Conjunto, Charles “CQ” Brown; los comandantes de la Armada y la Guardia Costera; el director de la Agencia de Seguridad Nacional y varios asesores jurídicos del Pentágono.
Aunque Hegseth ha defendido los cambios como parte de una “renovación de liderazgo”, analistas advierten que esta tendencia podría estar erosionando la independencia militar y generando tensiones dentro de las fuerzas armadas.