«Pensé que iba a morir»: joven madre denuncia calvario tras cesárea en el Hospital Vinicio Calventi”

Por Yolanda Urbano
SANTO DOMINGO.- “¿Cómo que si no fuera una persona me abrieron la barriga así?”, pregunta entre lágrimas Lisbeth Suriel, una joven madre que asegura haber vivido un calvario tras someterse a una cesárea el pasado 5 de septiembre en el Hospital General Doctor Vinicio Calventi, de Santo Domingo Oeste.
Desde su hogar, en el sector Hato Nuevo, Suriel relató a medios y seguidores de redes sociales los graves daños físicos y emocionales que padece casi dos meses después del parto. “Todavía tengo los puntos, todavía tengo la infección”, dice mostrando la herida en su abdomen, que según asegura fue abierta nuevamente y cerrada en forma de cruz durante una segunda cirugía.
Lisbeth explicó que fue intervenida por una supuesta laparotomía exploratoria, luego de que los médicos detectaran 1,800 CC de heces fecales dentro de su cuerpo. “Me desfiguraron mi barriga, donde yo no estaba así, para resolver un problema que ellos mismos causaron”, afirma.
La joven asegura que los doctores le dijeron a su madre que su apéndice se había explotado, algo que ella niega rotundamente. “Eso es mentira. Yo nunca presenté dolor de apéndice. Ellos mienten completamente. Esta es la hora que mi expediente no aparece”, denunció.
También cuestionó las irregularidades en su historial médico. “Después de mi entrevista, ellos sacaron un supuesto expediente donde dicen que mi hijo tuvo sufrimiento fetal agudo. Mienten completamente. En su hoja de nacido vivo dice que estaba en buenas condiciones”, enfatizó.
La joven madre sostiene que fue dada de alta en un estado crítico. “El mismo día que salí del Calventi, el 19, me ingresaron en cuidados intensivos en el hospital materno. Duré cinco días con la herida abierta e infectada, con los glóbulos blancos en 23 mil. ¿Dónde están esos análisis?”, se pregunta indignada.
Entre lágrimas, recuerda los días en que temía por su vida. “Yo lloraba para que me sacaran de ahí. Me limpiaban con cosas sucias, me quitaban la sábana y con la misma me secaban. Eso no son protocolos médicos, eso es maltrato”, denunció.
Lisbeth acusa directamente al doctor Alfaro, director del hospital, de encubrir lo ocurrido. “Usted me mandó a borrar los videos donde se veían las condiciones en que me tenían. Esos son sus protocolos, dejarme así”, dijo mirando a la cámara.
Hoy, con visibles cicatrices en el cuerpo y en el alma, Lisbeth exige justicia y respuestas. “Yo quisiera mostrarle al mundo cómo quedé, cómo me dejaron. Todavía tengo los puntos. Todavía tengo la infección. Todavía cargo esta marca que me recuerda el día que pensé que iba a morir”.
La denuncia de Lisbeth Suriel ha despertado una ola de indignación en redes sociales, donde decenas de usuarios exigen una investigación profunda al Hospital Vinicio Calventi y al Servicio Nacional de Salud (SNS).