
Por Yolanda Urbano
SANTO DOMINGO.- Vivir con incertidumbre es una realidad diaria para Pedro Pérez Díaz, mejor conocido como Tulio. A sus 54 años, este hombre enfrenta no solo las secuelas de un accidente cerebrovascular que sufrió hace unos meses, sino también la precariedad más extrema.
En una pequeña vivienda en Mango Fresco, Caballona, Pedro sobrevive entre dos viejos muebles y una cocina eléctrica, su único espacio para preparar los escasos alimentos que logra conseguir.
Su cama, prestada, es un recordatorio constante de que en cualquier momento podría quedarse sin dónde descansar.
Pedro enfrenta diversas complicaciones de salud y debe tomar siete medicamentos diarios, pero a menudo no cuenta con los recursos para adquirirlos.
Su esposa, su único sostén, hace lo posible por cuidarlo, logrando apenas que ambos puedan alimentarse una vez al día.
Él le suplica al Plan Social, especialmente al programa Hogar Equipado, que le proporcione lo esencial: una cama donde pueda descansar junto a su esposa, así como otros enseres que necesita.
También necesita apoyo solidario para conseguir sus medicamentos.
Si usted puede ayudar a Pedro, ya sea con una cama, medicamentos o artículos esenciales, puede comunicarse al 829-387-4753.
Con su ayuda, podemos cambiar la historia de Tulio y su esposa y devolverles la sonrisa que durante años perdieron y que tanto merecen.