Puerto Príncipe, 15 jun.- La violencia en Haití protagonizada hoy por las pandillas provocó entre enero y mayo de 2025 la muerte de dos mil 680 personas, entre ellas 54 niños.
En una escalada sin precedente, más de 950 ciudadanos resultaron heridos y 316 fueron secuestrados para pedir rescate.
Actualmente, más de 1,3 millones de personas tuvieron que huir de sus hogares para escapar de la crueldad de las pandillas.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, desde finales de marzo, los ataques se intensificaron en la localidad de Mirebalais, a 59 kilómetros de Puerto Príncipe.
Allí las bandas armadas atacaron comisarías de policía, propiedades privadas y liberaron a más de 515 reos de una prisión local.
En la región de Bas-Artibonite, los enfrentamientos entre grupos populares de defensa y bandidos escalaron exacerbando el ciclo de violencia.
La dependencia de la Organización de Naciones Unidas pidió a la comunidad internacional actuar de manera urgente y coordinada, para que sea reforzado el apoyo a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad.
Este contingente en Haití está actualmente carente de logística y financiamiento, subraya el organismo, citado por el diario Le Nouvelliste.
Ante la violencia generalizada en Haití la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a suspender de inmediato las repatriaciones forzosas a Haití y a proteger a los refugiados de la nación caribeña en el extranjero.
of-am
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