Este loro británico se perdió cuatro años y cuando volvió hablaba español
Este loro se perdió cuatro años y cuando volvió hablaba español
Nigel era un loro británico que vivía con su dueño, Darren Chick, en la ciudad de Torrance, California. Un día se escapó de casa y desapareció sin dejar rastro. Su dueño lo buscó por meses, pero con el tiempo tuvo que aceptar que tal vez no lo volvería a ver. Cuatro años más tarde, el destino tenía preparado un giro que nadie esperaba.
Una veterinaria llamada Teresa Micco encontró un loro gris africano mientras buscaba a otra ave perdida. Al escanear su microchip descubrió que pertenecía a Darren. Así comenzó una historia que terminó volviéndose viral en todo el mundo.
Cuando Nigel volvió a casa, su dueño no podía creer lo que escuchaba. El loro seguía tan inteligente y vivaz como siempre, pero ya no tenía acento británico. Ahora hablaba español. Decía frases como “¡Qué pasó!” y “no problema”, aprendidas durante los años que estuvo lejos.
La vida de Nigel con una familia hispana
Las investigaciones confirmaron que el loro británico había vivido todo ese tiempo con una familia hispana del mismo vecindario. Ellos lo cuidaron con cariño y, sin saberlo, le enseñaron su idioma. Los loros grises africanos tienen una capacidad impresionante para imitar voces humanas y adaptarse al entorno lingüístico en el que viven. Nigel no fue la excepción.
Cuando su antiguo dueño intentó tomarlo, el ave incluso lo mordió, probablemente confundido. Sin embargo, al notar que estaba sano y bien adaptado, Darren se alegró de que hubiera estado en buenas manos. Algunos reportes indican que permitió que la familia hispana lo conservara, sabiendo que allí Nigel tenía un hogar donde era feliz.
Un caso real que dio la vuelta al mundo
La historia fue relatada por medios como The Guardian. No era un rumor de internet, sino un caso real que demostró la inteligencia y sensibilidad de estas aves. Nigel se convirtió en un símbolo de adaptación y memoria, capaz de aprender un nuevo idioma solo con escuchar a quienes lo rodeaban.
El loro británico que hablaba español recordó al mundo que incluso los animales pueden sorprendernos con su capacidad de comunicarse y adaptarse. Su historia sigue inspirando a millones de personas y sigue siendo una de las anécdotas más curiosas registradas por la prensa internacional.
