
SANTO DOMINGO, RD- A propósito de que hoy se conmemora el Día Mundial del Trabajo Infantil, República Dominicana exhibe avances mínimos para erradicar era práctica.
Sus edades, su contextura física y su mentalidad, están biológica y psicológicamente programadas para estudiar, jugar, ser protegidos por sus familiares y el propio Estado, sin embargo, cientos de niños se ven obligados a dejar de lado sus derechos para asumir una vida de adulto.
A pesar de los esfuerzos, con la implementación de políticas y de leyes que protegen a los niños, en el país muchos menores aún continúan trabajando en condiciones peligrosas y fuera de la escuela, en muchos casos como resultado de la pobreza y la falta de oportunidades para sus familias.
Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos difundido República Dominicana logró avances mínimos en el 2023, En hogar dominicana habla de una reducción a un 3.8%, sin embargo, carecemos de estadísticas actualizadas a la fecha actual.
Pero esos avances se ven empañados por graves brechas sociales, prácticas violentas de crianza y el limitado acceso al juego.
A todo ello, se suma que en el país persisten lagunas para la aplicación de la ley, como la escasez de recurso humano y financiero para los organismos encargados de ello a nivel laboral y penal.
Este jueves se llevó a cabo una misa, sin embargo, primó la ausencia de autoridades de las instituciones a cargo de velar por los derechos y protección de los niños
Un dato preocupante es que, en 2024, casi 138 millones de niños y niñas en el mundo estaban sometidos al trabajo infantil, lo que indica que la meta global de erradicar esta práctica antes de 2025 está lejos de cumplirse.