Cuando la enfermedad paraliza una vida, Javier y su familia necesitan ayuda

Por Yolanda Urbano

SANTO DOMINGO.- Javier Padilla Meléndez vive atrapado en su propio cuerpo. Hace menos de tres años sufrió cuatro derrames cerebrales y, hace un mes, un infarto que lo dejó postrado en una cama, dependiendo totalmente de su familia.

Antes un hombre activo, dedicado a instalar aires acondicionados en grandes empresas, hoy vive el dolor de no poder valerse por sí mismo, mientras sus seres queridos luchan contra la incertidumbre.

Desde que llegamos a su humilde vivienda en Libertador de Herrera, su hermana y su esposa nos recibieron con lágrimas. Al acercarnos a la habitación, Javier no pudo contener el llanto.

Buscó expresar agradecimiento, pero no puedo.

Ana Antonia Padilla Meléndez, su hermana, narró con pesar que su hermano fue liquidado hace un año debido a su condición médica.

La familia clama apoyo para cubrir los tratamientos médicos de Javier, indispensables para oxigenar su cerebro y mejorar su recuperación para que pueda volver ser el hombre de tres años atrás.

Solicitan la ayuda de Pablo Ulloa, Defensor del Pueblo y del director de Desarrollo Comunidad Modesto Guzman, para garantizar el acceso a terapias, medicinas y algunos enseres que la familia necesita.

Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través de la cuenta de Ahorro Popular a nombre de Ana Padilla Meléndez: 840635767, o comunicarse al número 809-881-2009.