Santo Domingo.- Los estrictos mecanismos de control interno implementados por el Estado dominicano están permitiendo detectar incluso mínimas irregularidades en tiempo real, lo que ha permitido la suspensión inmediata de procesos y su remisión a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) en casos graves, según informó el contralor general de la República, Félix Santana García.
Durante su intervención en el webinar formativo “Sensibilización sobre Control Interno en Instituciones Públicas”, Santana García destacó el rol de los auditores internos designados por la Contraloría, quienes actúan como un sistema de vigilancia cruzada. Este sistema se fortalece con las directrices del presidente Luis Abinader, las normativas impulsadas por la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG) y la Dirección de Compras y Contrataciones Públicas (DGCC), así como por las denuncias ciudadanas.
La actividad formativa fue organizada por la Escuela Nacional de Control Interno (ENCI), bajo la coordinación de su director, Luis Darío Terrero, y contó con la participación de 150 colaboradores de distintas instituciones públicas. El objetivo fue continuar fortaleciendo la formación de los servidores públicos para asegurar una gestión ética, transparente y eficiente de los recursos estatales.
El facilitador José Rafael de León López explicó los alcances de la circular IN-CGR-CIR-2025-0006, la cual busca aclarar las atribuciones de la Contraloría conforme a la Ley 10-07, y orientar a los encargados administrativos y financieros sobre las nuevas disposiciones del control interno.
Santana García subrayó que la Contraloría avanza hacia un modelo de gestión que no solo detecta irregularidades, sino que las corrige y sanciona oportunamente, con respaldo normativo y el acompañamiento de las instituciones correspondientes.
Sobre la ENCI
La Escuela Nacional de Control Interno (ENCI) se ha consolidado como un actor clave en el fortalecimiento técnico del capital humano estatal, promoviendo la conciencia sobre la importancia del control interno como herramienta contra la corrupción y en favor del uso adecuado de los fondos públicos. Su estrategia se enfoca en la capacitación continua de áreas clave como compras, contrataciones, planificación, contabilidad, presupuesto y auditoría.
