Científicos logran imprimir córneas humanas en 3D y abren una nueva era para la medicina ocular

En un laboratorio de la Universidad de Newcastle, un grupo de investigadores británicos logró imprimir por primera vez córneas humanas en 3D. Lo hicieron con una biotinta compuesta de colágeno, alginato y células madre del estroma corneal. Este avance marca un paso clave hacia el futuro de los trasplantes oculares y podría reducir drásticamente la escasez de donaciones a nivel mundial.
El experimento, publicado en la revista Experimental Eye Research, demostró que las células sobrevivieron al proceso de impresión y conservaron su estructura tridimensional. En menos de diez minutos, los científicos crearon una forma corneal que reproduce la curvatura y densidad de una córnea humana real.
Una biotinta que da vida a las córneas humanas en 3D
La innovación se basa en una biotinta desarrollada por los doctores Che Connon, Steve Swioklo y Abigail Isaacson. La mezcla combina colágeno natural, alginato y células vivas. El resultado es una sustancia capaz de ser extruida por una impresora 3D sin dañar las células, manteniendo una viabilidad superior al 90 % después del proceso.
La estructura obtenida replica el estroma corneal, una de las tres capas principales del ojo. Aunque no se trata de una córnea completa, el estudio demuestra que es posible fabricar tejidos oculares con precisión a partir de un escaneo 3D del ojo del paciente. Esto abre la posibilidad de crear modelos personalizados para cada caso, según el estudio piblicado en Pubmed.
Lo que aún falta por lograr la efectividad en las córneas humanas en 3D
Los investigadores advierten que el avance, aunque prometedor, todavía no está listo para aplicaciones clínicas. Antes de que estas córneas puedan trasplantarse en humanos, será necesario superar desafíos como la transparencia óptica, la resistencia biomecánica y la integración de las distintas capas.
El hallazgo abre la puerta a un futuro posible, pero aún falta recorrer un largo camino para garantizar que los tejidos puedan comportarse igual que una córnea natural. Por ahora, el logro es un prototipo experimental que demuestra la viabilidad del concepto y sienta las bases para próximos ensayos.
Un avance con impacto global para el trasplante de córnea
Más de diez millones de personas en el mundo sufren ceguera corneal y dependen de donaciones que no siempre están disponibles. La posibilidad de producir córneas humanas impresas en 3D ofrece una alternativa sostenible y personalizada para millones de pacientes que hoy esperan un trasplante.
Según la Universidad de Newcastle, esta tecnología también permitiría crear modelos oculares para pruebas farmacéuticas y estudios científicos sin recurrir a tejidos humanos donados. De esa forma, se reduciría la necesidad de procedimientos invasivos y se ampliaría el acceso a la investigación médica.
Hacia el futuro de la bioimpresión ocular
Desde el primer experimento en 2018, distintos equipos científicos han seguido desarrollando nuevas versiones de biotintas y métodos de impresión. El objetivo es lograr tejidos más completos, con capas epiteliales y endoteliales integradas, que alcancen la transparencia y elasticidad de una córnea natural.
La bioimpresión de órganos sigue siendo uno de los campos más prometedores de la medicina regenerativa. Aunque el uso clínico todavía está lejos, los avances en materiales y técnicas sugieren que, en un futuro cercano, las córneas humanas impresas en 3D podrían dejar de ser un experimento para convertirse en una realidad médica.