
Por: Yolaine Vásquez
SANTO DOMINGO.-La calle Juan de Tilo y otras vías del Bajo Yuna siguen destruidas, a pesar de que su asfaltado supuestamente fue aprobado hace años. Ingenieros han llegado varias veces, midiendo y prometiendo que el arreglo era una orden presidencial.
Pero la realidad no cambia: la carretera sigue llena de hoyos, afectando a los productores que dependen de ella para transportar arroz, cacao y otros cultivos esenciales para la economía del país.
El polvo es un enemigo constante. Cubre casas, comercios y cosechas, y está causando graves problemas respiratorios, especialmente entre niños y ancianos. La comunidad no entiende por qué, si el proyecto fue aprobado desde el gobierno de Danilo Medina, sigue en el olvido. ¿Cuántas veces más medirán la carretera antes de comenzar a asfaltarla?
A pesar de los esfuerzos de las autoridades municipales, el presupuesto sigue siendo insuficiente para solucionar el problema de las carreteras en el Bajo Yuna. Los comunitarios, cansados de esperar, han dejado claro que no se rendirán hasta obtener una respuesta.
Esta vía, que es clave para la economía del país al mover productos esenciales como el arroz y el cacao, ha sido abandonada, dejando a los productores y a la comunidad atrapados en el olvido.