En la velada también estuvieron poderosas figuras como Elon Musk, el CEO de Apple Tim Cook y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Trump no perdió la oportunidad para elogiar a Ronaldo durante su discurso, revelando con orgullo que su hijo Barron es un gran fan. “Pude presentarle a Cristiano, dijo el presidente, agregando: “y creo que ahora me respeta un poco más por eso.”
Cristiano, acompañado de Georgina Rodríguez, ocupó uno de los asientos cercanos al frente del Salón Este, dejando claro que su asistencia no fue casual. En un gesto simbólico, Trump le obsequió una llave dorada de la Casa Blanca, un detalle que mezcla poder, deporte y diplomacia.
El popular cantante aprovechó para dedicar un mensaje inspirador en su Instagram: “Estoy listo para hacer mi parte mientras inspiramos a nuevas generaciones para construir un futuro definido por el coraje, la responsabilidad y la paz duradera.”