
BRASIL. — Un poderoso tornado azotó el municipio de Rio Bonito do Iguaçu, en el estado brasileño de Paraná, dejando un saldo trágico de cinco personas muertas y más de 130 heridas, además de una estela de destrucción que afectó viviendas, edificios y gran parte de la infraestructura local.
Según el Sistema de Tecnología y Monitoreo Ambiental de Paraná (SIMEPAR), el fenómeno alcanzó vientos de hasta 250 kilómetros por hora, arrasando barrios enteros y provocando el colapso de edificaciones. De los heridos, al menos 30 se encuentran en estado grave o moderado, mientras que el resto presenta lesiones leves.
“Ya se confirmaron cinco fallecimientos como consecuencia del tornado”, informó la Defensa Civil de Paraná en un comunicado citado por la agencia AFP.
El tornado afectó con especial fuerza las áreas urbanas y rurales de Rio Bonito do Iguaçu, donde la caída de árboles, el derrumbe de casas y el volcamiento de vehículos obstaculizaron las labores de rescate.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran la magnitud del desastre: calles cubiertas de escombros, estructuras completamente derribadas y familias buscando refugio entre los restos de sus viviendas.
En esta localidad, habitada por unas 14,000 personas, las autoridades trabajan contrarreloj para localizar sobrevivientes y restablecer servicios básicos, interrumpidos por los apagones masivos causados por la destrucción de la red eléctrica.
Ante la emergencia, el gobierno federal activó un plan de asistencia inmediata. Por instrucciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se coordinaron acciones entre el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional, la Defensa Civil y las autoridades estatales para el envío de equipos de rescate, ayuda humanitaria y materiales de reconstrucción.
El ministro Waldez Góes confirmó en la red social X que se movilizaron unidades especializadas hacia las zonas afectadas:
“Estamos trabajando en los planes de ayuda humanitaria, el envío de equipos y el apoyo a las acciones de reconstrucción”, aseguró.
Por su parte, el gobernador de Paraná, Ratinho Júnior, indicó que las fuerzas de seguridad permanecen desplegadas en la región, monitoreando los daños y brindando apoyo logístico a las comunidades más afectadas.
El Instituto Nacional de Meteorología (INMET) mantiene vigente una alerta por tormentas severas para el estado de Paraná y las regiones vecinas de Santa Catarina y Rio Grande do Sul, ante la posibilidad de que se registren nuevos eventos meteorológicos extremos en los próximos días.
En zonas rurales de los municipios de Turvo y Guarapuava, los daños fueron catastróficos: se estima que hasta el 80% de las viviendas fueron destruidas o sufrieron daños significativos. Las autoridades advirtieron que la magnitud del desastre podría aumentar a medida que se restablezcan las comunicaciones y avancen las labores de evaluación.
El tornado de Rio Bonito do Iguaçu se perfila ya como uno de los fenómenos climáticos más devastadores de los últimos años en el sur de Brasil, dejando una comunidad entera sumida en la tragedia y un arduo desafío para la reconstrucción.