miércoles, septiembre 17, 2025
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Francisco Tavárez destaca el valor histórico y religioso de Jerusalén para la fe cristiana

Jerusalén. – En un reporte especial para El Demócrata, el periodista dominicano Francisco Tavárez compartió con su audiencia las vivencias de su visita al Monte de los Olivos, en Jerusalén, junto a Sebastián, guía y conocedor de la historia sagrada de la ciudad que reúne a millones de peregrinos de todo el mundo.

“Nos encontramos en un recorrido histórico, en un lugar icónico y único para todos los creyentes: el Monte de los Olivos”, introdujo Tavárez, quien destacó la importancia espiritual de la experiencia, especialmente para la audiencia cristiana y católica de República Dominicana.

Sebastián explicó que el Monte de los Olivos, ubicado al este de Jerusalén, a 900 metros sobre el nivel del mar, ofrece una vista privilegiada de la ciudad antigua, donde resalta el Domo de la Roca. Este lugar, según la tradición, marca la piedra fundacional de la creación, y también fue el escenario donde Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac, consolidando la fe monoteísta que dio origen al Judaísmo, Cristianismo e Islam.

“Este sitio convoca a las tres religiones abrahámicas. Desde aquí podemos ver lugares claves de los últimos días de Jesús: el Monte Sión, donde se celebró la Última Cena, y el Gólgota, sitio de la crucifixión”, detalló Sebastián.

Al ser cuestionado por Tavárez sobre la aparente contradicción entre las narrativas religiosas, Sebastián resaltó que más allá de las diferencias, Jerusalén es un punto de encuentro donde las tres grandes religiones encuentran su raíz común. “Para el Islam, este también es un lugar sagrado, pues aquí, según la tradición, Mahoma ascendió al cielo. Las diferencias actuales son interpretaciones políticas más que espirituales”, afirmó.

El guía extendió una invitación a los dominicanos a visitar Jerusalén:
“Hoy las condiciones están dadas para recibir peregrinos. Jerusalén siempre está abierta. Aunque sea la primera vez que se viene, siempre es como un regreso, porque aquí se recorren las calles que uno ha leído en la Biblia”.

Por su parte, Tavárez reconoció la compleja realidad del país en medio del conflicto. “Israel está en guerra, pero en Jerusalén se siente paz. Aquí se respira el génesis de la fe y la historia de la humanidad. Es un reencuentro con el origen mismo de nuestras creencias y de la esperanza en un mundo mejor”, expresó.

Finalmente, agradeció a sus seguidores por las muestras de apoyo y los mensajes de precaución durante su viaje:
“Muchos me han dicho que tenga cuidado, que cómo me atrevo a venir. Pero lo que encuentro aquí es una oportunidad de sentir la fuerza espiritual que nos convoca como creyentes. Ojalá muchos se atrevan a vivirlo”.