
El AUTOR es licenciado en Teología y politólogo, con maestría en Derecho y Relaciones Internacionales. Reside en Santo Domingo.
A finales del mes de enero estructuré este artículo y por varias razones no lo envié a publicar, y una de ellas era esperar a ver qué tan cierto sería este análisis.
Hoy han pasado cinco meses y cada variable analizada confirma lo que expongo en el mismo y se lo comparto.
Donald Trump, en su política exterior, se caracteriza por el pragmatismo estratégico y la visión de que en un mundo multipolar Estados Unidos ya no debe cargar solo con la seguridad de Occidente.
En su retórica de insistencia para que Europa incremente su gasto militar —800 mil millones de entradas—, subyace una jugada más grande: liberar a EE.UU. del frente europeo para enfocarse en su verdadero adversario: China.
Estrategia de reequilibrio
Desde su primer mandato, Trump dejó claro que la política de seguridad de EE.UU. debería cambiar. Su enfoque “America First” abogando por reducir el papel de Washington como garante global y presionar a los aliados de la OTAN que asuman mayores costos en defensa.
Aunque su discurso agresivo fue criticado, la estrategia tiene un trasfondo realista: Europa debe fortalecerse para que EE.UU. pueda concentrarse en el Indo-Pacífico, donde China avanza de manera imparable.
Europa y el rearme
Haciendo historia; el rearme de Europa ha sido un pedido desde los días de Barak Obama y Joe Biden, a pesar de dispararse la ayuda militar a Europa tras la invasión rusa a Ucrania.
Con Trump en la Casa Blanca (2025), lo más probable era que adoptara una actitud diferente y en lugar de subsidiar la defensa europea, exigiera que los países de la OTAN incrementen sus gastos militares de forma autónoma.
Varias implicaciones
La Reindustrialización militar europea con: Inglaterra, Alemania, Francia, Portugal, Italia, Polonia, España, Suecia, y otros países, ha logrado ir aumentando su producción de armas, aunque siguen dependiendo de la tecnología estadounidense.
Un rearme acelerado de Europa fortalecería sus capacidades y también reforzaría la influencia de EE.UU.
EE.UU. reducción financiera
Partiendo de un hecho lógico los países de la OTAN, juntos invierten menos que Rusia.
“En 2024, Rusia destinó aproximadamente $462.000 mil millones en su presupuesto de defensa, (aún en tiempo de paz), superando el gasto combinado de la Unión Europea y el Reino Unido, que fue de $457.000 mil millones”.
El asunto es que de los 1,474 mil millones de la OTAN —presupuesto en defensa— el 70% es 1,031.8 y lo aporta Estados Unidos.
Con una Europa más armada y autónoma, Washington podría desviar recursos militares tácticos-estratégicos al Pacífico.
Contener a Rusia
Europa militarmente fuerte no solo serviría para disuadir a Rusia, sino también contener posible movimiento geopolítico de Moscú que pudiera beneficiar a China.
China el objetivo
El principal desafío para EE.UU. con PIB de $29.18 billones, no es Rusia $2.056.84, casi igual que México $2.017.03 y menor que Italia $2.377, sino China con $18.74.
Esto indica que no tiene sentido que países con mayor PIB que Rusia por separado gasten menos. Y Trump analizó eso y el Pentágono está de acuerdo.
Sobre todo en un momento en que la potencia asiática ha desafiado la hegemonía estadounidense en múltiples frentes: a) lo económico, su influencia en mercados emergentes y su estrategia de préstamos han ampliado su control sobre algunos países en África, América Latina y Asia.
b) En lo Militar la expansión del Ejército Popular de Liberación y su agresiva postura en Taiwán y el Mar de China Meridional, creando islas artificiales, amenazan el dominio naval estadounidense en la región, con una industria militar del mismo tamaño que los 27 países de la Unión Europea; capaz de fabricar Buques y Fragatas de guerra en una proporción 200 veces mayor.
c) La innovación tecnológica de China ha reducido la brecha en inteligencia artificial (IA), física o mecánica cuántica, 5G, en el espacio, mecatrónica y semiconductores, lo que pone bajo riesgo la supremacía en estas áreas de EE.UU.
Lo señalado indica que para enfrentar a China, EE.UU. necesita concentrar su poder en el Indo-Pacífico —con (60% poblacional global, 65% PIB/mundial y 44% de la superficie terrestre),— sin distracciones de Europa.
Por consiguiente, un rearme exitoso europeo permitiría a Washington redirigir su atención al Indo, y consolidar alianzas con Japón, India, Corea, Vietnam, Australia, Filipina, etc. Para frenar la expansión china que debería darse en Asia meridional y oriental.
Geopolítica y estrategia oculta
Indudablemente que esta jugada tiene riesgos como todo en la vida.
Lo primero: fragmentación de Occidente. En caso que Europa perciba que EE.UU. la está obligando a asumir demasiados costos sin garantías de apoyo, podría entonces, buscar una mayor autonomía estratégica, debilitando la unidad.
Lo segundo: la reacción China en interpretar esta maniobra como una escalada directa y acelerar sus propios planes militares, en tratar de recuperar Taiwán en un conflicto abierto.
Y tercero; el papel de Rusia que si se siente amenazada por un rearme europeo, podría acercarse aún más a China, creando un bloque euroasiático que desafíe el orden global -1945-, en crisis, liderado por EE.UU.
Conclusión
El rearme de Europa no es solo un tema de seguridad regional; es un movimiento estratégico que permitiría a Trump redirigir el foco estadounidense hacia China.
Si bien esto podría fortalecer a Occidente en el corto plazo, también plantea riesgos de fragmentación y escalada global.
El mundo se encuentra en una encrucijada geo-económica y política, donde cada decisión tendrá repercusiones de largo alcance, dando paso a una reconstrucción con “territorios anexionados”.
“La intención de Trump de adquirir Groenlandia también está ligada a China. Rubio dijo que Estados Unidos quería comprar Groenlandia debido a la falta de confianza en que Dinamarca pudiera resistir la penetración del régimen chino en la ubicación estratégica del Ártico. La región es fundamental para la futura competencia en recursos naturales y el control de las rutas de envío globales”. (EpochTimes /25)
Hecho el análisis en el contexto, lo más probable es que EE.UU. independientemente de quién ocupe la Casa Blanca tomará el control total de Groenlandia, poco a poco o de súbitamente, sin olvidar que está en su frontera marítima.
¡Y cuidado con “Canadá, convertida en el estado 51, de EE.UU”, a largo plazo!
De esto último, ocurriría que EU ahorraría 64 mil millones cada año en déficit de importaciones, más las exploración y explotación de recursos minerales-energéticos y mayor control en el Ártico.
Este es el plan estratégico de Trump para ir por China
El problema es el tiempo….
Continuará……..
JPM
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