Santo Domingo. -Desde sus inicios en 1994, la estructura que alojó la discoteca Jet Set fue objeto de diversas modificaciones tanto estéticas como estructurales, sin que se realizaran estudios técnicos esenciales que habrían permitido identificar las deficiencias que ocasionaron el colapso del techo el pasado 8 de abril, tragedia que cobró la vida de 236 personas y dejó más de 180 heridos.
Según el expediente presentado por el Ministerio Público, en el año 2010 se llevó a cabo una remodelación integral para transformar el establecimiento que inicialmente funcionaba como un cine en un centro de entretenimiento nocturno. Entre los cambios realizados se incluyeron adecuaciones en la infraestructura, el sistema de climatización y mejoras visuales.
No obstante, las autoridades señalan que ninguna de estas modificaciones contó con estudios estructurales exhaustivos ni con las debidas licencias técnicas.
En 2014, el ingeniero Josemanuel Hernández Coste fue contratado por el arquitecto Oscar Imbert con la finalidad de realizar un levantamiento técnico y pruebas no destructivas en la edificación. “La intención era determinar el estado del concreto, el acero, las columnas, zapatas, vigas y losas. Pero el proceso fue abandonado cuando apenas se había ejecutado un 10% del análisis, debido a que los administradores del local no le dieron continuidad al proyecto”, explicó.