SANTO DOMINGO, RD.- Como un crimen ecológico califican comunitarios de Cuesta Brava, de Arroyo Manzano en el Distrito Nacional, la tala de árboles y extracción de materiales que realiza una empresa constructora para dar paso a un complejo habitacional, que según los que residen en la zona violenta todas las normas medioambientales.
Allí solo quedan los esqueletos de los árboles y las marcas de las excavaciones en la loma.
Los comunitarios de Cuesta Brava, de Arroyo Manzano en el Distrito Nacional, culpan a las autoridades de Medio Ambiente de violentar sus propias normativas al otorgarles un permiso a la constructora que levantará el complejo habitacional.
Esta obra se lleva a cabo en la calle Ercilia Pepín frente a la Escuela Básica Perantuen, próximo a la Jacobo Majluta en el Distrito Nacional.
Los comunitarios de este lugar advierten a las autoridades que agotaran los mecanismos que sean necesarios para lograr que se cumpla la ley de Medio Ambiente.