República Dominicana se sitúa entre los países con tasas de homicidios más bajas de América Latina y el Caribe en 2024
SANTO DOMINGO.- La República Dominicana registró una tasa de homicidios de 9.6 por cada 100,000 habitantes en 2024, ubicándose entre los países con menor índice de violencia letal en América Latina y el Caribe, de acuerdo con un informe visual publicado por el portal Insight Crime.
Según los datos, el país se encuentra dentro del rango más bajo de homicidios (0–10 por cada 100,000 habitantes), compartiendo esta categoría con naciones como Perú (5.8), Chile (5.5), Argentina (3.8), Bolivia (3.5) y El Salvador (1.9). Este último destaca por su drástica reducción, siendo anteriormente uno de los países más violentos de la región.
En el otro extremo del espectro, los territorios con mayores tasas de homicidios son:
- Islas Turcas y Caicos: 103.1 homicidios por cada 100,000 habitantes (la más alta de la región).
- Haití: 62.0
- San Cristóbal y Nieves: 59.8
- San Vicente y las Granadinas: 58.3
- Trinidad y Tobago: 45.7
Estos países figuran en el grupo más crítico, con tasas por encima de 60, y otros tantos entre los 40 y 60, lo que representa una situación alarmante en cuanto a violencia y criminalidad.
En Centroamérica y partes de Sudamérica, países como Honduras (25.3), Colombia (25.4), Venezuela (26.2) y Ecuador (38.8) siguen registrando cifras preocupantes, mientras que México reportó una tasa de 19.3.
El informe señala que para algunos países como Paraguay y Nicaragua no se dispone de datos actualizados o confiables para 2024, lo que impide una comparación precisa. Asimismo, aclara que en algunos casos los registros pueden ser incompletos o no comparables por falta de consistencia metodológica.
Balance para República Dominicana
La tasa de 9.6 homicidios coloca a la República Dominicana en una posición favorable dentro de la región, reflejando los esfuerzos de las autoridades por fortalecer la seguridad ciudadana. Sin embargo, el informe también sugiere que mantener y mejorar estos niveles requerirá una estrategia continua de prevención, control del crimen organizado y fortalecimiento institucional.
